Al norte de Santiago del Estero, en el Departamento de Copo, se encuentra NUEVA ESPERANZA, un paraje sin agua, sin luz y sin calles, pero lleno de vida. Nuestras Hermanas tienen allí una misión permanente. Dios nos convoca a compartirla y a llevar un poco de alegría y compañía a sus habitantes.

El Proyecto Nueva Esperanza involucra a toda la comunidad educativa: alumnos, exalumnos, padres, directivos, docentes, personal de maestranza y administración, comunidad religiosa y a todos los niveles institucionales: inicial, primario, secundario.

Todos los gastos que se originan por transporte, alimentos, materiales y otros se recaudan en el festival misionero. Este moviliza a todo el colegio para su preparación: cantos, bailes de los chicos de Nivel Inicial y Primaria; bandas de música de los alumnos de Secundaria y exalumnos, docentes y padres, así como en la responsabilidad compartida por todos de vender las entradas.

Entre otras obras, la comunidad de Nueva Esperanza pudo ver concretada la construcción de una plaza con juegos para niños y una cancha de vóley.