Historia
A fines de 1912, partía de Vich, Cataluña, un contingente de Hermanas Dominicas de la Anunciata rumbo a Buenos Aires a fin de establecer una nueva Casa de Estudios en nuestro país. En febrero de 1913, se instalan en una bonita casa de Santa Fe 2325 y en marzo de ese año son autorizadas por el Honorable Consejo Nacional de Educación para funcionar como escuela particular. Abren sus puertas con una matrícula de 9 alumnas, que fue incrementándose a lo largo del año hasta llegar a 27.
Al año siguiente se le concede el privilegio de la incorporación a la Escuela Primaria y, a fines de 1915, obtiene del Ministerio de Instrucción Pública la incorporación a la Escuela Normal N.º 6, siendo el cuarto Colegio Privado de la Capital que logra tal autorización. En 1920 egresaron las primeras 12 maestras.
La obra fue intensa, múltiple, la labor silenciosa y sacrificada y muy pronto la hermosa y señorial casa que las Hermanas Dominicas de la Anunciata habían inaugurado no alcanzó para cobijar al creciente número de alumnas y en 1927 se realizó el traslado a Arenales 2065, sede actual, que fue motivo de sucesivas ampliaciones y construcciones.
Una magna obra, la capilla, se hace realidad el 30 de abril de 1927, y en 1941 la necesidad de expansión motiva la adquisición del inmueble de Junín 1223 y luego Junín 1237.
En 1995 el colegio incorpora varones.
Día a día, Jardín de Infantes, Primaria, Secundaria, fueron reuniendo un gran número de alumnos para recibir una enseñanza integral.
Identidad
El Colegio pertenece a la congregación de las Hermanas Dominicas de la Anunciata y se define como escuela católica que participa de la misión apostólica de la Iglesia de acuerdo con el espíritu y voluntad del Fundador, San Francisco Coll.
Su deseo era que las hermanas “enseñaran la verdadera doctrina por las poblaciones grandes y pequeñas” anunciando la Buena Noticia a todos, especialmente a la niñez y juventud a través de la educación. En su gran espíritu apostólico, intuyó el valor y la trascendencia de la educación para:
- La formación de la persona.
- El bien de las familias y de la sociedad.
- Como medio privilegiado de evangelización.
Según el carisma recibido y la trayectoria seguida por la Congregación, son características propias de nuestro estilo educativo:
- El respeto a la dignidad de la persona y el cultivo de sus valores.
- La sencillez, apertura, actitud positiva, compasión, misericordia y cercanía a todos, en especial a los más necesitados.
- La educación desde la comunidad que vivencia la fraternidad en un ambiente de diálogo, participación, corresponsabilidad y solidaridad.
- Profundidad en la búsqueda de la Verdad a través de la Palabra de Dios.
- La síntesis progresiva y armónica entre fe, cultura y vida.
- Amor filial a María, Madre de Jesús.